Sembramos semillas de amor, seguridad, curiosidad y exploración para cosechar seres respetuosos, soñadores, con apetito en aprender y capaces de identificar sus fortalezas, pasiones y explotarlas para ser el cambio que queremos ver en el mundo, a través del desarrollo de programas y servicios, que potencian sus capacidades y las de su entorno.
Ser una fundación autosostenible que, a través del amor de Dios, los niños y las familias más vulnerables de La Calera, encuentren nuevas realidades y sean agentes de cambio en su entorno, a través del amor propio, curiosidad y sed de conocimiento.